CORRIENTE ESTUDIANTIL POR LA PARTICIPACIÓN DEMOCRÁTICA
LA CORRIENTE - CEPD -
La crítica situación económica por la cual atraviesa nuestro país es una realidad que sentimos de manera cotidiana. Algunas de sus manifestaciones más palpables son el desempleo, la deficiencia de la salud pública, la falta de garantías y oportunidades para acceder y mantenerse en el sistema educativo, la migración del campo a la ciudad y a otros países, etc.
De esta realidad no escapamos los estudiantes universitarios, quienes en muchos casos nos vemos obligados a solventar nuestros estudios por propios medios, perdiendo así un valioso tiempo que podría ser dedicado al estudio; otros compañeros, así mismo, sólo con el apoyo financiero de sus padres consiguen arreglárselas para estar al día con las cuotas y matrículas, las cuales ascienden semestralmente.
La gran mayoría de nosotros, hijos de trabajadores, profesionales, y desempleados, nos encontramos con la incertidumbre de que si el día de mañana tendremos posibilidades para culminar nuestra carrera, ya que es una falacia lo que se repite en coro por las altas autoridades nacionales y universitarias: “Para ser estudiante universitario sólo necesitamos capacidad intelectual”, puesto que pagamos matriculas, derecho a exámenes, derecho a biblioteca, pasajes, mantenimiento, fotocopias, pago por títulos, visación de documentos, pagos por simples certificados o constancias, y otros tantos gastos en útiles necesarios e imprescindibles para el estudio.
Resulta evidente que el principal condicionante para ser estudiante es la capacidad económica, por lo que el factor intelectual es dejado de lado, haciendo de la educación una especie de mercancía para el que puede comprarla. Por lo general, las causas de deserción en las distintas facultades son los elevados costos que requieren el acceso y la permanencia en el nivel universitario. Así también, la carencia de una política de estado en la educación universitaria posibilita la proliferación de universidades privadas, muchas de las cuales no poseen habilitación ni los mínimos requerimientos de infraestructura, y, por ende, no garantizan una buena formación profesional.
La falta de una organización estudiantil participativa hace que estos problemas se agraven cada vez más, ya que estos actos corruptos e injustos parecen no importarle a nadie. Sabemos que los compañeros se quejan, critican y entienden bien los problemas que nos afectan, por eso es que la CEPD, en su lucha diaria, plantea recuperar la participación organizada de los estudiantes para que nosotros mismos defendamos nuestros derechos.
Desde la CEPD estamos convencidos de que impulsando la organización estudiantil en los cursos de cada facultad, debatiendo y defendiendo acciones en asambleas, podemos recuperar la participación activa en la vida universitaria y en la vida política nacional. Aunque estamos seguros que el camino no será fácil.
PROGRAMA DE LUCHA DE LA CEPD
POR EL BOLETO ESTUDIANTIL UNIVERSITARIO
Uno de los problemas que más nos afecta como universitarios y que cotidianamente golpea nuestro bolsillo es el costo del pasaje que tenemos que pagar para llegar a nuestras respectivas casas de estudio, a los centros de práctica y para realizar trabajos de investigación, etc. El pasaje es el factor que tiene más sentido en la economía de los estudiantes. La variación de éste constituye una problemática diaria, ya que su aumento en 1% o 2% nos afecta directamente. Esta situación se agrava si tomamos en cuenta que alrededor del 98% de los estudiantes se desplazan usufructuando el transporte público, y para el efecto, algunos llegan a pagar más de dos pasajes.
Por estas razones la CEPD, cree necesario que el estado asuma esta responsabilidad ya que la educación es un derecho inalienable, por lo que debe ser garantizada por el Estado.
Sabemos que esta lucha es una de las más fuertes que tenemos, el boleto estudiantil universitario es una necesidad urgente en la actualidad.
Está demostrado que en casi 20 años de "democrácia" no se ha hecho nada serio con relación a este tema por parte de las otras organizaciones estudiantiles universitarias.
La simple recolección de firmas como pregonan muchos, no ha conseguido nada. Así mismo, se habla siempre de convenios con líneas de transporte en diversas facultades, pero esto es solo parte de un juego político de nuestros “Representantes estudiantiles” en favor de sus intereses electoralistas para mantenerse en el poder de nuestras facultades.
Esta lucha es de los estudiantes y no el “acuerdo” de unos pocos compañeros con los empresarios del transporte.
PROPUESTA.
Despues de varias reuniones con la Comision de Educacion Cultura y Culto de la Cámara vimos que era mas factible hacer una nueva ley que estipule todo lo referente al Boleto Universitario. En un principio creiamos que era mejor ampliar la ley 2507 que establece el boleto estudiantil para la educacion media, despues vimos que contabamos con ciertas trabas... con lo que quedamos en que teniamos que luchar por una ley exclusiva para este proyecto
Lo que queremos es que sea una ley la que garantice el pago de medio pasaje ( 50% del precio del pasaje ) a todos los estudiantes de la Educacion superior. OJO! esto incluye al sector universitario y NO universitario, osea los estudiantes de la Educ. Superior ( valga la redundancia)
“TUS HERMANOS, PRIMOS, SOBRINOS, AMIGOS, TUS HIJOS Y LAS FUTURAS GENERACIONES TE LO VAN A AGRADECER”
POR LA REDUCCIÓN DE ARANCELES
Las universidades públicas, con sus políticas de aranceles, elitizan el acceso a la educación superior, convirtiéndolo en un lujo de los que pueden pagar el costo de mercado de la formación profesional. A esto hay que sumarle los alrededor de 12.000 postulantes de las distintas carreras que cada año quedan fuera de la educación superior.
El Estado hasta ahora ha demostrado una falta total de voluntad para fortalecer las universidades públicas, y se ha mostrado más interesado en importar modelos de privatización de las mismas; modelos que difícilmente se adecuan a la situación económica nacional, muy distinta de la de otros países más desarrollados. Las universidades públicas están entrando en un fuerte proceso de privatización de los aportes a través de las cuotas y otras formas de aranceles pagados.
Para el Presupuesto del año 2006 el aporte proveniente de recursos propios generados por las universidades estatales alcanza en torno al 46% (según datos oficiales). Esto significa que estamos pagando un presupuesto similar al de las universidades privadas.
Mientras las altas autoridades nacionales y universitarias recurren a discursos engañosos diciendo que “el Estado no cuenta recursos para invertir en educación”, que “tenemos un Estado pobre”. Sin embargo se sigue subsidiando a los partidos políticos tradicionales en cada época electoral con miles de millones de guaraníes del pueblo, se siguen otorgando “becas de itaipu” a universidades privadas, dejando de financiar las públicas que pasan a ser prácticamente financiadas por los propios estudiantes.
Frente a esto nos preguntamos: ¿estamos de acuerdo con ésta política de despilfarro de los recursos del pueblo? ¿O nos planteamos los estudiantes universitarios el derecho de discutir y decidir conjuntamente con otros sectores organizados en donde se deberían invertir esos recursos.
"SALUD Y EDUCACION SON LAS BASES DEL PROGRESO DE UN PAIS"
POR LA PARTICIPACIÓN DE LOS ESTUDIANTES EN EL PROCESO DE REFORMA UNIVERSITARIA
¿Qué sabemos los estudiantes sobre la Reforma Universitaria?
Mucho se habla sobre reforma universitaria en debates, en semanarios culturales, en el Ministerio de Educación, etc. Al parecer, esta gente ya tiene definido un modelo de universidad. Pero nosotros, los universitarios, la “clase pensante”, sabemos muy poco; algunos incluso, nada; ni siquiera se sabe que es lo que implica una reforma.
¿Por qué desconocemos el tema?
No conocemos del tema debido a la grave inoperancia de los organismos estudiantiles y, lo que es peor, los mismos organismos estatales.
Si bien se realizan congresos de universidades refiriéndose al tema, éstos son inaccesibles para el estudiantado. ¿Por qué son inaccesibles? Porque para participar de dichos congresos los estudiantes deben pagar montos elevadísimos. Y esto resulta lamentable, ya que el principal afectado por la Reforma Universitaria es el estudiante. Por lo tanto, él debería ser el principal protagonista del proceso. Y no gente que, en definitiva, no sufre la realidad universitaria.
¿Qué consecuencias trae esta situación?
Lo más grave, es la falta de participación de los estudiantes en este proceso, lo que traerá consigo una serie de problemas, ya que se impondrá un modelo que probablemente no corresponda. Obviamente el estudiante solo, no podrá hacer la reforma, se necesitará ayuda de expertos y entendidos en el tema.
Necesitamos un modelo autóctono de universidad pero capaz de encarar el proceso de desarrollo del país. No se trata de una carrera por imitar a las grandes potencias mundiales, sino de adaptar estos modelos a la realidad social, económica, cultural y política
La CEPD, en su búsqueda por la participación de los estudiantes, realiza regularmente debates, paneles y charlas en algunas facultades, invitando a gente conocedora del tema.
La participación de los estudiantes es clave en este proceso.
“LA UNIVERSIDAD QUE TENEMOS, LA UNIVERSIDAD QUE QUEREMOS, Y LA UNIVERSIDAD QUE QUIEREN DARNOS”
Por la participación del estudiantado con otros sectores en la COORDINACIÓN POR UN PAIS PARA LA MAYORIA
Consideramos importante que el estudiantado conozca la realidad nacional. La situación de crisis económica, política y social golpea directamente a los estudiantes universitarios, así como a otros sectores.
Un segmento importante de la población joven esta totalmente excluida del sistema educativo formal empeorada por la alta deserción en la escuelas, colegios y universidades obligados por la falta de recursos económicos. Y ellos no pueden encontrar posibilidades de trabajo siendo obligados al exilio económico en busca de empleo con la posterior consecuencia social del desmembramiento de las familias.
Desde LA CORRIENTE - CEPD -, vemos necesario el debate sobre esta realidad con otros sectores organizados, para buscar mecanismos de manera a que el estudiantado se involucre en la búsqueda de salidas a los problemas nacionales en las políticas que garanticen "UN PAIS PARA LA MAYORIA"
LA CORRIENTE - CEPD -
La crítica situación económica por la cual atraviesa nuestro país es una realidad que sentimos de manera cotidiana. Algunas de sus manifestaciones más palpables son el desempleo, la deficiencia de la salud pública, la falta de garantías y oportunidades para acceder y mantenerse en el sistema educativo, la migración del campo a la ciudad y a otros países, etc.
De esta realidad no escapamos los estudiantes universitarios, quienes en muchos casos nos vemos obligados a solventar nuestros estudios por propios medios, perdiendo así un valioso tiempo que podría ser dedicado al estudio; otros compañeros, así mismo, sólo con el apoyo financiero de sus padres consiguen arreglárselas para estar al día con las cuotas y matrículas, las cuales ascienden semestralmente.
La gran mayoría de nosotros, hijos de trabajadores, profesionales, y desempleados, nos encontramos con la incertidumbre de que si el día de mañana tendremos posibilidades para culminar nuestra carrera, ya que es una falacia lo que se repite en coro por las altas autoridades nacionales y universitarias: “Para ser estudiante universitario sólo necesitamos capacidad intelectual”, puesto que pagamos matriculas, derecho a exámenes, derecho a biblioteca, pasajes, mantenimiento, fotocopias, pago por títulos, visación de documentos, pagos por simples certificados o constancias, y otros tantos gastos en útiles necesarios e imprescindibles para el estudio.
Resulta evidente que el principal condicionante para ser estudiante es la capacidad económica, por lo que el factor intelectual es dejado de lado, haciendo de la educación una especie de mercancía para el que puede comprarla. Por lo general, las causas de deserción en las distintas facultades son los elevados costos que requieren el acceso y la permanencia en el nivel universitario. Así también, la carencia de una política de estado en la educación universitaria posibilita la proliferación de universidades privadas, muchas de las cuales no poseen habilitación ni los mínimos requerimientos de infraestructura, y, por ende, no garantizan una buena formación profesional.
La falta de una organización estudiantil participativa hace que estos problemas se agraven cada vez más, ya que estos actos corruptos e injustos parecen no importarle a nadie. Sabemos que los compañeros se quejan, critican y entienden bien los problemas que nos afectan, por eso es que la CEPD, en su lucha diaria, plantea recuperar la participación organizada de los estudiantes para que nosotros mismos defendamos nuestros derechos.
Desde la CEPD estamos convencidos de que impulsando la organización estudiantil en los cursos de cada facultad, debatiendo y defendiendo acciones en asambleas, podemos recuperar la participación activa en la vida universitaria y en la vida política nacional. Aunque estamos seguros que el camino no será fácil.
PROGRAMA DE LUCHA DE LA CEPD
POR EL BOLETO ESTUDIANTIL UNIVERSITARIO
Uno de los problemas que más nos afecta como universitarios y que cotidianamente golpea nuestro bolsillo es el costo del pasaje que tenemos que pagar para llegar a nuestras respectivas casas de estudio, a los centros de práctica y para realizar trabajos de investigación, etc. El pasaje es el factor que tiene más sentido en la economía de los estudiantes. La variación de éste constituye una problemática diaria, ya que su aumento en 1% o 2% nos afecta directamente. Esta situación se agrava si tomamos en cuenta que alrededor del 98% de los estudiantes se desplazan usufructuando el transporte público, y para el efecto, algunos llegan a pagar más de dos pasajes.
Por estas razones la CEPD, cree necesario que el estado asuma esta responsabilidad ya que la educación es un derecho inalienable, por lo que debe ser garantizada por el Estado.
Sabemos que esta lucha es una de las más fuertes que tenemos, el boleto estudiantil universitario es una necesidad urgente en la actualidad.
Está demostrado que en casi 20 años de "democrácia" no se ha hecho nada serio con relación a este tema por parte de las otras organizaciones estudiantiles universitarias.
La simple recolección de firmas como pregonan muchos, no ha conseguido nada. Así mismo, se habla siempre de convenios con líneas de transporte en diversas facultades, pero esto es solo parte de un juego político de nuestros “Representantes estudiantiles” en favor de sus intereses electoralistas para mantenerse en el poder de nuestras facultades.
Esta lucha es de los estudiantes y no el “acuerdo” de unos pocos compañeros con los empresarios del transporte.
PROPUESTA.
Despues de varias reuniones con la Comision de Educacion Cultura y Culto de la Cámara vimos que era mas factible hacer una nueva ley que estipule todo lo referente al Boleto Universitario. En un principio creiamos que era mejor ampliar la ley 2507 que establece el boleto estudiantil para la educacion media, despues vimos que contabamos con ciertas trabas... con lo que quedamos en que teniamos que luchar por una ley exclusiva para este proyecto
Lo que queremos es que sea una ley la que garantice el pago de medio pasaje ( 50% del precio del pasaje ) a todos los estudiantes de la Educacion superior. OJO! esto incluye al sector universitario y NO universitario, osea los estudiantes de la Educ. Superior ( valga la redundancia)
¿Por qué una ley?
Sabido es por la mayoría de los compañeros que las pocas facultades que poseen medio pasaje, están a merced de los empresarios transportistas ya que estos cuando quieren, sacan una orden y simplemente dejan de cobrar el medio pasaje. Nosotros, que queremos seguir estudiando, nos sentimos impotentes ante tal hecho, pues, no hay nada que nos ampare. La necesidad de una ley en este sentido, es lo esencial.
“TUS HERMANOS, PRIMOS, SOBRINOS, AMIGOS, TUS HIJOS Y LAS FUTURAS GENERACIONES TE LO VAN A AGRADECER”
POR LA REDUCCIÓN DE ARANCELES
Las universidades públicas, con sus políticas de aranceles, elitizan el acceso a la educación superior, convirtiéndolo en un lujo de los que pueden pagar el costo de mercado de la formación profesional. A esto hay que sumarle los alrededor de 12.000 postulantes de las distintas carreras que cada año quedan fuera de la educación superior.
El Estado hasta ahora ha demostrado una falta total de voluntad para fortalecer las universidades públicas, y se ha mostrado más interesado en importar modelos de privatización de las mismas; modelos que difícilmente se adecuan a la situación económica nacional, muy distinta de la de otros países más desarrollados. Las universidades públicas están entrando en un fuerte proceso de privatización de los aportes a través de las cuotas y otras formas de aranceles pagados.
Para el Presupuesto del año 2006 el aporte proveniente de recursos propios generados por las universidades estatales alcanza en torno al 46% (según datos oficiales). Esto significa que estamos pagando un presupuesto similar al de las universidades privadas.
Mientras las altas autoridades nacionales y universitarias recurren a discursos engañosos diciendo que “el Estado no cuenta recursos para invertir en educación”, que “tenemos un Estado pobre”. Sin embargo se sigue subsidiando a los partidos políticos tradicionales en cada época electoral con miles de millones de guaraníes del pueblo, se siguen otorgando “becas de itaipu” a universidades privadas, dejando de financiar las públicas que pasan a ser prácticamente financiadas por los propios estudiantes.
Frente a esto nos preguntamos: ¿estamos de acuerdo con ésta política de despilfarro de los recursos del pueblo? ¿O nos planteamos los estudiantes universitarios el derecho de discutir y decidir conjuntamente con otros sectores organizados en donde se deberían invertir esos recursos.
"SALUD Y EDUCACION SON LAS BASES DEL PROGRESO DE UN PAIS"
POR LA PARTICIPACIÓN DE LOS ESTUDIANTES EN EL PROCESO DE REFORMA UNIVERSITARIA
¿Qué sabemos los estudiantes sobre la Reforma Universitaria?
Mucho se habla sobre reforma universitaria en debates, en semanarios culturales, en el Ministerio de Educación, etc. Al parecer, esta gente ya tiene definido un modelo de universidad. Pero nosotros, los universitarios, la “clase pensante”, sabemos muy poco; algunos incluso, nada; ni siquiera se sabe que es lo que implica una reforma.
¿Por qué desconocemos el tema?
No conocemos del tema debido a la grave inoperancia de los organismos estudiantiles y, lo que es peor, los mismos organismos estatales.
Si bien se realizan congresos de universidades refiriéndose al tema, éstos son inaccesibles para el estudiantado. ¿Por qué son inaccesibles? Porque para participar de dichos congresos los estudiantes deben pagar montos elevadísimos. Y esto resulta lamentable, ya que el principal afectado por la Reforma Universitaria es el estudiante. Por lo tanto, él debería ser el principal protagonista del proceso. Y no gente que, en definitiva, no sufre la realidad universitaria.
¿Qué consecuencias trae esta situación?
Lo más grave, es la falta de participación de los estudiantes en este proceso, lo que traerá consigo una serie de problemas, ya que se impondrá un modelo que probablemente no corresponda. Obviamente el estudiante solo, no podrá hacer la reforma, se necesitará ayuda de expertos y entendidos en el tema.
Necesitamos un modelo autóctono de universidad pero capaz de encarar el proceso de desarrollo del país. No se trata de una carrera por imitar a las grandes potencias mundiales, sino de adaptar estos modelos a la realidad social, económica, cultural y política
La CEPD, en su búsqueda por la participación de los estudiantes, realiza regularmente debates, paneles y charlas en algunas facultades, invitando a gente conocedora del tema.
La participación de los estudiantes es clave en este proceso.
“LA UNIVERSIDAD QUE TENEMOS, LA UNIVERSIDAD QUE QUEREMOS, Y LA UNIVERSIDAD QUE QUIEREN DARNOS”
Por la participación del estudiantado con otros sectores en la COORDINACIÓN POR UN PAIS PARA LA MAYORIA
Consideramos importante que el estudiantado conozca la realidad nacional. La situación de crisis económica, política y social golpea directamente a los estudiantes universitarios, así como a otros sectores.
Un segmento importante de la población joven esta totalmente excluida del sistema educativo formal empeorada por la alta deserción en la escuelas, colegios y universidades obligados por la falta de recursos económicos. Y ellos no pueden encontrar posibilidades de trabajo siendo obligados al exilio económico en busca de empleo con la posterior consecuencia social del desmembramiento de las familias.
Desde LA CORRIENTE - CEPD -, vemos necesario el debate sobre esta realidad con otros sectores organizados, para buscar mecanismos de manera a que el estudiantado se involucre en la búsqueda de salidas a los problemas nacionales en las políticas que garanticen "UN PAIS PARA LA MAYORIA"
¡¡AVANZANDO HACIA LA VERDADERA PARTICIPACIÓN DEMOCRÁTICA!!
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